20% de los equipos robados corresponden a celulares de última generaciónJesús Montoya se subió con el mototaxista con el solo objetivo de llegar rápido al evento en el que tenía que entregar los cuatro celulares que llevaba en la bolsa. El conductor nada sabía que esa mercancía iba con ellos y, a esas alturas, Montoya tampoco se imaginaba que el motorizado se robaría un celular mientras le hacía la carrera.
En la autopista Francisco Fajardo, justo en la salida de Petare, la cola se extendía a los tres canales, más el hombrillo; al pasar junto a una chica que se distraía en la cola hablando por su BlackBerry, el motorizado, para sorpresa de Montoya, se sacó una pistola y golpeando el vidrio del carro de la joven le exigió que le diera el aparato, y ella lo hizo. A modo de explicación el ladrón se volvió a Montoya: "Es que estaba demasiado bandera".
El robo que Montoya presenció es uno de los principales delitos que se cometen en el país, y en especial en la capital.
Según cifras ofrecidas por las operadoras de telefonía celular, en promedio reciben al mes -de todas partes del país- 117.101 llamadas de suspensión de la línea por robo. Este número, explicó una fuente de una de las empresas, no incluye el procedimiento que se hace automático en las horas en las que cierra el servicio de atención al cliente.
Pero este número no figura en las estadísticas de los cuerpos de seguridad, pues, a pesar de su frecuencia, no se denuncia.
En Venezuela el parque de telefonía móvil asciende a 27.501.000 teléfonos, de ellos al menos cinco millones corresponden a equipos de última generación. Aunque las operadoras no quisieron informar sobre cuál es el porcentaje de estos celulares que son reportados como robados cada mes, se supo que desde hace dos meses más de 20% de esos reportes corresponden a líneas colocadas en equipos entre los que figuran los iPhone, BlackBerry y Nokia.
En la autopista Francisco Fajardo, justo en la salida de Petare, la cola se extendía a los tres canales, más el hombrillo; al pasar junto a una chica que se distraía en la cola hablando por su BlackBerry, el motorizado, para sorpresa de Montoya, se sacó una pistola y golpeando el vidrio del carro de la joven le exigió que le diera el aparato, y ella lo hizo. A modo de explicación el ladrón se volvió a Montoya: "Es que estaba demasiado bandera".
El robo que Montoya presenció es uno de los principales delitos que se cometen en el país, y en especial en la capital.
Según cifras ofrecidas por las operadoras de telefonía celular, en promedio reciben al mes -de todas partes del país- 117.101 llamadas de suspensión de la línea por robo. Este número, explicó una fuente de una de las empresas, no incluye el procedimiento que se hace automático en las horas en las que cierra el servicio de atención al cliente.
Pero este número no figura en las estadísticas de los cuerpos de seguridad, pues, a pesar de su frecuencia, no se denuncia.
En Venezuela el parque de telefonía móvil asciende a 27.501.000 teléfonos, de ellos al menos cinco millones corresponden a equipos de última generación. Aunque las operadoras no quisieron informar sobre cuál es el porcentaje de estos celulares que son reportados como robados cada mes, se supo que desde hace dos meses más de 20% de esos reportes corresponden a líneas colocadas en equipos entre los que figuran los iPhone, BlackBerry y Nokia.
Modus operandi
Según fuentes policiales el grueso de los robos de celulares ocurren en vías rápidas y en los baños de los principales centros comerciales. Aun con la presencia del Plan Autopista Segura del MIJ, una de las zonas más vulnerables es la Francisco Fajardo a la altura de Hornos de Cal, sentido oeste-este, a la altura del distribuidor Altamira y en el distribuidor Metropolitano; y en la Cota Mil por Cotiza. También en la Francisco de Miranda entre Chacaíto y El Rosal, en alrededores de Plaza Venezuela.
Los asaltos a conductores suelen ser ejecutados por motorizados con parrilleros y sin ellos, que desenfundan sus armas y con ellas tocan el vidrio del piloto y les ordenan entregar el teléfono.
En los baños de los centros comerciales las víctimas suelen ser mujeres y las interceptan otras chicas, dentro de los servicios o en las puertas, con cuchillos. También, en algunos casos, son hurtados cuando la dueña se descuida.
El delito de los robos en el país se nutre además de ofertas que facilitan la reventa de equipos robados, una de ellas son los anuncios de compra de BlackBerry en BsF 1.000, que figuran en diarios regionales, esto aunque el precio real de estos equipos va de BsF 1.500 a BsF 5.000.
Además de esto, y aprovechándose de que en el país no hay una cultura de bloqueos telefónicos a través de códigos de seguridad, existen sitios en Petare donde jóvenes se especializan en dejar libre un celular de última generación para que sirva en cualquier operadora.
Los asaltos a conductores suelen ser ejecutados por motorizados con parrilleros y sin ellos, que desenfundan sus armas y con ellas tocan el vidrio del piloto y les ordenan entregar el teléfono.
En los baños de los centros comerciales las víctimas suelen ser mujeres y las interceptan otras chicas, dentro de los servicios o en las puertas, con cuchillos. También, en algunos casos, son hurtados cuando la dueña se descuida.
El delito de los robos en el país se nutre además de ofertas que facilitan la reventa de equipos robados, una de ellas son los anuncios de compra de BlackBerry en BsF 1.000, que figuran en diarios regionales, esto aunque el precio real de estos equipos va de BsF 1.500 a BsF 5.000.
Además de esto, y aprovechándose de que en el país no hay una cultura de bloqueos telefónicos a través de códigos de seguridad, existen sitios en Petare donde jóvenes se especializan en dejar libre un celular de última generación para que sirva en cualquier operadora.
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